La OBESIDAD constituye una de las alteraciones metabólicas más frecuentes y de mayor repercusión sanitaria y socio-económica.
¿QUÉ DICE LA OMS SOBRE LA OBESIDAD?
En 2016, más de 1.900 millones de personas mayores de 18 años tenían sobrepeso, de los cuales , más de 650 millones eran obesos.
En la población infantil, el porcentaje de sobrepeso y obesidad es muy alto.
Ante este panorama, es necesario tomar conciencia, ya que, este desequilibrio corporal se cobra muchas vidas, además de enfermedades, tanto a nivel psicológico como físico.
¿QUÉ SON EL SOBREPESO Y LA OBESIDAD?
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas.
Ideas preconcebidas socialmente y una frágil autoestima son factores importantes a tener en cuenta. Los síntomas de ansiedad y la necesidad de colmar la satisfacción personal, en muchos casos, llevan a la ingesta de alimentos de alto contenido calórico.
Normalmente, a un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico, ricos en grasa, le acompaña un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, ocio…
CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD Y SOBREPESO
La asociación de obesidad con una reducción de la expectativa de vida es un fenómeno antiguamente conocido y ya descrito por HIPÓCRATES , quién afirmaba que “la muerte repentina es más común en las personas de constitución grasa que en aquellas delgadas” (CHADWICK y MANN 1950).
Las personas obesas presentan un riesgo superior de desarrollo de insuficiencia coronaria, hipertensión, diabetes mellitus y cáncer con respecto a la población no obesa, comportando una mayor morbilidad y mortalidad.
Mantener el peso de forma saludable no solo ayuda a sentirse bien y tener mejor aspecto sino que, además, disminuye el riesgo de enfermedades muy graves.
¿CÓMO TRATAR EL SOBREPESO Y LA OBESIDAD?
Lo primero es aceptarse uno en el momento que está. Aprender a quererse uno mismo y tratar de cuidarse y disfrutar con ello. Sin cambios drásticos, sino graduales pero decisivos en la alimentación acompañando con ejercicio físico adecuado, moderado.
Perseverar en los nuevos hábitos y mantener un buen estado de ánimo con una actitud positiva, con el convencimiento de estar invirtiendo en lo mejor , que es uno mismo.
Mirar la vida de forma positiva nos ayuda a continuar con entusiasmo!