¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas veces excretas grandes volúmenes de orina, mientras que otras prácticamente no orinas nada? ¿Por qué a veces tienes tanta sed que no consigues saciarla, mientras que otras no deseas beber nada en absoluto?
Esto es debido al equilibrio hidroelectrolítico, homeostasis del cuerpo. Es decir, la regulación para el mantenimiento del agua en volúmenes adecuados. Si se produce una entrada de agua por encima de las necesidades, ésta ha de ser eliminada, mientras que si las pérdidas son excesivas, resultará fundamental una reposición inmediata.
Los riñones son los órganos encargados de la formación de orina a partir de la sangre. Eliminan el agua sobrante y los productos de desecho.
¿POR QUÉ SE DAÑAN LOS RIÑONES?
- La deshidratación es el mayor problema para el proceso de purificación sanguínea y la fuente más común de estrés renal.
- Los riñones necesitan un volumen de agua adecuado para su funcionamiento óptimo, y arrastrar los productos de desecho que ha de eliminar. De hecho, en situación de deshidratación la excreción renal se reduce para evitar que el organismo sufra una pérdida excesiva de agua o minerales.
- Dieta demasiado rica en proteínas: el metabolismo de las proteínas, especialmente de origen animal, aumenta considerablemente la carga de trabajo de los riñones.
- La cantidad de proteínas diarias que necesita el organismo de forma normal, se sitúa por debajo de 1 gramo de proteínas por kilo de peso corporal.
- Cuando se comen demasiadas grasas o hidratos de carbono, el metabolismo las almacena. Estas grasas en el tejido adiposo, y los hidratos de carbono en forma de glucógeno en el hígado y músculos. Sin embargo, las proteínas no se almacenan sino que se utilizan a modo de combustible. En ese proceso se generan productos metabólicos de desecho, como la urea y la creatinina, que han de ser eliminados.
- Uso de diuréticos , especialmente no indicados por un facultativo, producen desequilibrios, alterando la función renal.
- El tabaco.
- La hipertensión arterial.
- Consumo en exceso de alcohol.
- Hiperglucemia mal controlada.
- Cafeína y otros estimulantes.
Cuando existe algún daño, o disminución de la función renal, se pueden presentar diversas sintomatologías no específicas.
La capacidad de trabajo de los riñones supera con creces la necesaria para el organismo. De hecho, algunas personas nacen con un solo riñón y mantienen una vida completamente normal, al igual que personas que donan un riñón a un familiar o amigo.
Por este motivo, los pequeños descensos en la funcionalidad no causan problemas, pero a veces esas pequeñas disminuciones señalan que hay una enfermedad que afecta al riñón y que puede empeorar con el tiempo.
Por otro lado, si se detectan proteínas en la orina (proteinuria), hay que confirmar su presencia con otro análisis. Es importante determinar la causa.
En principio el riñón solo filtra agua, minerales y moléculas pequeñas, ya que, las proteínas son demasiado grandes. Por tanto, la presencia de proteínas en la orina significa que el filtro está dañado, de forma temporal o irreversible.
También es importante prevenir la formación de cálculos renales.
INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA: SEGÚN LA OMS
La enfermedad renal crónica del riñón, también llamada Insuficiencia Renal Crónica, describe la pérdida gradual de la función renal.
Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y desechos pueden acumularse en el cuerpo.
DETECCIÓN PRECOZ DE ENFERMEDADES RENALES
La medición del volumen total de orina que se excreta en el día.
Análisis de orina.
Adoptar un estilo de vida saludable disminuyendo la cantidad de sal ingerida y aumentando la ingesta de fibra. Mejorar el tratamiento y el control de la diabetes y la hipertensión son las formas más eficaces de prevenir la enfermedad renal.
Mantenerse bien hidratado para mantener una función óptima.