En este post te hablaremos del cuidado de la piel, específicamente del CUIDADO DE LA PIEL DESPUÉS DEL VERANO

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Es la primera línea de protección frente a traumatismos, variaciones de temperatura externa, agentes químicos… Por ello, es muy importante mantenerla en buen estado: sana, hidratada, luminosa, tersa y limpia.

Las capas de la piel son: epidermis, dermis e hipodermis.

La epidermis o capa externa, contiene células que producen queratina, sustancia que impermeabiliza y fortalece la piel. También tiene células que contienen melanina que es la pigmentación oscura que da su color a la piel, Otras células de la epidermis nos permiten tener el sentido del tacto y proporcionan inmunidad al cuerpo contra invasores externos como los gérmenes y las bacterias.

La capa más profunda de la piel es la hipodermis. Ésta contiene las células de grasa, o tejido adiposo, que aíslan el cuerpo y le ayudan a conservar el calor. La capa entre la epidermis y la hipodermis es la dermis, generalmente llamada la “piel verdadera”. Ésta contiene las células que brindan fortaleza, apoyo y flexibilidad, lo que causa que la piel pierda su apariencia juvenil.

En la dermis se encuentran los receptores sensoriales. Éstos permiten que el cuerpo reciba estimulaciones del mundo exterior y reaccione ante la presión , dolor y la temperatura. Los vasos sanguíneos le aportan a la piel los nutrientes necesarios y remueven los desechos.

Las glándulas sebáceas producen el aceite de la piel, lo que evita que ésta se reseque. El aceite de las glándulas también ayudan a suavizar el pelo y a matar las bacterias que podrían entrar por los poros. Estas glándulas de aceite están por todo el cuerpo, excepto en las palmas de las manos y las plantas de los pies.

LA SALUD SE REFLEJA EN LA PIEL

La alimentación es crucial para nuestra piel, consumir alimentos frescos llenos de vitaminas y antioxidantes naturales, buen aporte de agua (hidratación) y la práctica de ejercicio físico que también ayuda a depurar y a oxigenar la piel. Salir a caminar, estimular la circulación, movilizar el cuerpo y respirar conscientemente para realizar un correcto intercambio de gases. De manera que todas nuestras células se oxigenen apropiadamente.

Además, el cuidado de la piel comienza por la limpieza, con productos no agresivos. El agua es una sustancia fundamental para la vida. Somos entre un 60-70% de agua. Así que nuestro buen estado de la piel depende de si estamos bien hidratados o no. Si finalizamos la limpieza con un agua thermal, por ejemplo, mimaremos la piel de forma óptima, además el agua thermal posee propiedades calmantes para la piel y aporta minerales que favorecen el mantenimiento de la misma.

La piel conserva las sustancias químicas y nutrientes del cuerpo a la vez que evita la penetración de sustancias peligrosas en el organismo y actúa como escudo que lo protege de los rayos ultravioletas emitidos por el sol. Además el color, textura y pliegues de la piel, contribuyen a identificar las características individuales. Cualquier alteración en el funcionamiento, o en el aspecto de la piel, puede tener consecuencias importantes en la salud física y mental. Muchos de los problemas que se presentan en la piel se limitan a la misma, sin embargo, en algunos casos, la piel podría revelar un trastorno que afecta a todo el cuerpo.

¿CÓMO CUIDAR LA PIEL DESPUÉS DEL VERANO?

Escuchar nuestro cuerpo es fundamental. Tras exponernos al sol necesitamos una profunda hidratación. Es como irse de senderismo en un día caluroso, comenzamos a sentir sed y bebemos agua. Pues de la misma forma sentimos nuestra piel, con mayor tirantez ya que ha perdido gran cantidad de agua.

Estos complementos son buenos aliados para la piel:

  • El agua thermal alivia instantáneamente y refresca.
  • Los reparadores para después del sol devuelven rápidamente la comodidad a la piel, la alivia e hidrata tras estar expuesta al sol.
  • El ácido hialurónico: si queremos restaurar el equilibrio hídrico y regenerar la piel de forma más profunda podemos recurrir a productos específicos con ácido hialurónico. Existen mascarillas faciales con gran poder de hidratación basadas en este compuesto.
  • La toma de vitamina C, potente antioxidante tras la exposición solar, aportando luminosidad a la piel y restaurando. La vitamina C interviene en la síntesis de colágeno y actúa frente al envejecimiento. Aporta luminosidad y un mejor aspecto de la piel, en general.
  • El resveratrol es otra sustancia a tener en cuenta. Es un polifenol que se encuentra en la naturaleza en numerosas plantas y frutos. Posee actividad anticancerígena, como antiagregante plaquetario, antiinflamatoria, antialérgico, etc

¿Y SI APARECEN ANOMALÍAS EN LA PIEL?

HIPERPIGMENTACIÓN O MANCHAS:

Si aparecen hiperpigmentación o manchas en la piel podemos tratarlas tras la exposición solar. Es un buen momento para utilizar algún despigmentante.

Las causas por las que aparecen son numerosas. El exceso de melanina, pigmento que le da color a la piel tiene un fuerte componente hormonal y ambiental. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Especialmente en aquellas zonas más expuestas al sol como la cara, el escote y las manos.

DERMATITIS ATÓPICA:

La dermatitis atópica es una alteración de la piel cuando ésta se vuelve reactiva. Al igual que las URTICARIAS se desconoce la etiología. Los brotes pueden ser espontáneos, aislados o presentar cierta recurrencia.

Cuando la piel está reactiva lo primero es buscar algún calmante del prurito o picor ,ya que algunas veces es tan intenso que se acude al rascado provocando lesiones que pueden empeorar al dejarlas abiertas (Infecciones oportunistas).

Si tienes piel sensible el agua termal es un gran aliado por sus propiedades calmantes ya que estas aguas termales son ricas en sales de calcio y magnesio. Ayudan a regenerar la barrera cutánea además de hidratar.

También existen fórmulas específicas para calmar el picor y cuidados para la piel atópica.