La aplicación de protección solar es fundamental durante todo el año, pero, cuando llega el buen tiempo, todos queremos pasar más tiempo al aire libre, ya que nos invita a disfrutar. Los días son más largos y realizamos más actividades al exterior, con lo que debemos prestar más atención a este paso de la rutina facial.
APLICACIÓN DE LA PROTECCIÓN SOLAR
- Aplicar cada mañana un fotoprotector es esencial para protegernos de los intensos rayos solares.
- Preparar la piel poco a poco, con pequeñas exposiciones y una dieta rica en carotenoides .
- Elegir una crema de alto índice si vamos a pasar horas en el exterior. De esta manera protegemos la piel que aún no está adaptada tras el invierno.
¿QUÉ FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR UTILIZAR?
Existen distintos índices de protección solar, para cada tipo de piel.
El consejo es aplicar un índice de protección alto, es decir de 30 FPS ó 50+ FPS que sería ya una pantalla solar que impide que la piel se queme .
El fotoprotector ha de utilizarse antes de salir de casa por la mañana, especialmente en la cara y escote, zonas sensibles. Sin olvidar que sí vamos a exponernos totalmente, durante muchas horas, renovar el fotoprotector.
Evitar las horas centrales en la que los rayos inciden intensamente.
Comenzar con cremas para la cara y loción corporal en el cuerpo con protección frente a los rayos UVA y UVB, con alto índice. Posteriormente, una vez que la piel está algo más bronceada se puede utilizar los sprays ligeros y brumas (No confundir con leche en spray).
Los rayos UVA son los que se asocian a daños a largo plazo en la piel , así como las arrugas.
Los UVB tienen mayor energía , producen quemaduras y se asocian con daños en el ADN de las células de la piel.
También hay que tener en cuenta las radiaciones IR, las cuales se asocian con el estrés térmico, llegando a nivel subcutáneo y contribuyendo al envejecimiento de la piel.
Lo encontramos en los fotoprotectores con las siglas IR-A
La luz visible o azul, también está implicada en el fotoenvejecimiento de la piel. Relacionada con la aparición de manchas porque estimula la producción de melanina.
Proviene en gran parte del sol pero los dispositivos electrónicos como el móvil, los ordenadores y televisores LED también emiten luz visible . Para ello, existen las siglas HEV en cremas solares.
Por tanto, hemos de buscar un protector solar que cumpla las condiciones adecuadas .
La caducidad del fotoprotector es muy importante. Esto es por lo que no se recomienda el uso de un año a otro, ya que pierde las garantías de protección.
TIPOS DE PROTECCIÓN SOLAR SEGÚN EL TIPO DE PIEL
Protección solar para piel seca
Una crema con textura rica, para piel seca.
Protección solar para piel grasa o mixta
Fotoprotector específico según las necesidades.
Fluido para este tipo de piel. Son texturas muy ligeras que se adaptan perfectamente.
Protección solar para piel muy sensible
Fotoprotector mineral o pantallas físicas. Es decir, sin filtros químicos.
Protección solar para piel atópica
Fotoprotector mineral que se adapta a este tipo de piel, evitando las tan molestas reacciones.
En este caso, recomiendo también el EAU thermale de distintas marcas. Un gesto refrescante a tener en cuenta, especialmente en este tipo de piel.
En general, se recomienda una adecuada hidratación a lo largo del día y la ingesta de frutas y verduras frescas con alto valor antioxidante.
Es importante la elección de un buen fotoprotector. Tú piel te lo agradecerá.
Existen numerosos y lo más importante es que realmente sean fotoestables y cumplan con las garantías.